Capítulo 2
Parte V
Mientras tanto yo me encontraba abrumado por el exceso de muerte que se presentaba a mi lado, parecía un festín, algo que Rencor disfrutaba a cada instante, el destrozar a la gente y asesinarla tan sádicamente, eran horrores que creaban un gran placer a Rencor.
Aunque el Rica trataba de combatirlo, de pronto supe que no tendría la fuerza necesaria para poder derrotarlo, pasmado y abrumado por la forma cruel en que Rencor mataba a cada persona que se había ofrecido a ayudar, y desesperado por su fastidiosa risa y gozo al hacerlo fue entonces cuando decidí enfrentarlo yo mismo.
Descubrí mi rostro aun sabiendo que eso revelaría mi posición y llamaría la atención del elegido y desenfunde una de mis espadas, estaba harto de ver tanta muerte y tanto placer al crearla, entonces me lancé hacia Rencor y lo golpee con tal fuerza que logre desarmarlo y dejarlo contra el piso por un instante.
El Rica se sorprendió al verme, pero no era tiempo para sorpresas.
Inmortal: Sigue avanzando, trata de llegar con cuanta gente puedas, en un instante te alcanzare.
En ese momento Rencor se levanto.
Rencor: Alcanzarlo dices? Ni siquiera podrás salir de aquí.
En ese momento ya harto de tanto contratiempo y sabiendo que tiempo era lo que menos tenía, me lancé nuevamente hacia Rencor con uno de mis mejores Golpes, pero desgraciadamente fui detenido por el enviado mas sádico del Elegido.
Con su puño detuvo mi golpe y después clavo sus afiladas uñas sobre mi mano, prácticamente desgarrándomela, apretándola a tal punto que pude sentir como se destrozaba cada parte de mi mano, y a la vez inmovilizándome haciéndome sentir gran dolor y poco a poco torciéndome de tal modo que logro ponerme prácticamente de rodillas, entonces tomo su arma y lo puso directamente sobre mi frente.
Rencor: Estas acabado, tardaras mas de un día en recuperarte de esto.
Trate de zafarme, de moverme de alguna forma, no podía perder tanto tiempo para que sanara mi cuerpo, pero todo fue imposible, Rencor nunca titubeo ni un instante, y termino por disparar.......
Caí al piso, me desplome con una bala en la frente, mi cuerpo acababa de ser asesinado, por extraño que parezca no estaba muerto, al menos no mi mente, sabía que estaba tendido justo enfrente de Rencor, con una bala en la frente, no me podía mover, ya no tenía control sobre mi cuerpo, pero si sobre mi mente, pero la sensación que tenía era por demás escalofriante, pensé que estaba solo, pero una extraña sensación recorría mi cuerpo inerte y muerto, tal como si se tratara de los espíritus que trataban de apoderarse de mi mente, podía escucharlos, trataban de darme fuerza y poder para levantarme, pero a que precio? Que era lo que tenía que ceder para dejar que inundaran mi cuerpo como si fuera una alma nueva que llenara de vida otra vez a mi cuerpo.... era mi mente, parte de ella.... parte de un trato justo, una parte de mi vida, a cambio de poder y fuerza para volver a tener conexión con mi cuerpo.
Me relaje y deje que ese escalofrío cálido inundara mi cuerpo, al menos mientras tuviera algo de conciencia podría hacer lo correcto. Mi cuerpo se lleno de una gran fuerza y poder, una sensación de superioridad, y deseo enorme de acabar con aquel que me había enterrado esa bala, un coraje y una rabia tremenda, tan ofuscante que era imposible detenerme.
Fue entonces cuando me levante con gran fuerza y sorprendí a Rencor. Apenas volteaba asombrado a verme cuando tomé con una sola de mis manos su cuello, lo alcé y lo arroje contra un muro, me moví y me dirigí hacia el, que apenas trataba de reaccionar ante mi ataque, me acerque y le lancé un golpe, trato de bloquearlo, pero con gran fuerza logre romper su defensa y conseguí herirlo, lo volví a poner contra el muro y comencé a golpearlo muy violentamente, golpes tan fuertes y tan precisos que debieron haberlo hecho gritar de dolor, golpes que desquebrajaban cada órgano dentro de su cuerpo, golpe tras golpe, Rencor nunca se quejo, o dio siquiera un gesto de dolor, pero parecía que mi mente se empezaba a desconectar de mi cuerpo, no podía detenerme, no podía dejar de golpearlo con tanta fuerza, era algo que disfrutaba, una enorme sensación que me agradaba, cada golpe que le daba me creaba un inmenso placer, el placer de hacerlo pagar por todas las muertes que tanto disfruto, un placer por hacerle sentir lo que tanto gozo le daba.
No me podía detener, hasta que de pronto.... me di cuenta que estaba sobre un charco de sangre, y el muro contra el que golpeaba a Rencor también estaba teñido de rojo, mis manos todas ensangrentadas, y Rencor prácticamente como un muñeco de trapo que era sostenido con gran fuerza por una de mis manos. Lo solté, y me sentí por un segundo aterrado, pero no por lo que había hecho, sino por la enorme e inimaginable fuerza que me había dado esa extraña sensación, había acabado con gran facilidad con uno de los enviados del elegido, y solo con una pequeña parte de ese poder. Me aterre de pensar el poder que tendría cuando mi cuerpo fuera completamente consumido.
Había vencido a Rencor, y sabía que tenía el poder para vencer al Elegido. Ya no hay nada que pueda detenerme. Seguí entonces de frente, había que matar a un Elegido.
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Por otro lado, Sareker ya se había enterado que había matado a Rencor, probablemente Vandermike le había dicho, Sareker se dirigía directamente hacia mi, como Sareker era un guerrero fiel y de alto honor, tenía que cumplir con su meta, proteger al Elegido, incluso dando la vida por el.
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ZeroX seguía avanzando, pero para infortunio de el, se encontró con el segundo guerrero mas poderoso del Elegido, el que mas presencia tenía, aquel que incluso aterrorizaba mas que el mismísimo Sareker, ZeroX tuvo que combatir contra el Amo, guerrero que no había perdido una sola batalla desde que fue resucitado por el Elegido.
El Amo apareció justo frente a ZeroX, era una enorme silueta que cubrió de oscuridad a ZeroX, era una pelea completamente dispareja, el Amo era un guerrero de gran tamaño, con una enorme y aterradora presencia, con una musculatura terrible, con un poder superior a ZeroX, no era una batalla justa, era como si un león retara a un gato.
ZeroX: ...... por que el? No podré derrotarlo.........
Amo Van no dijo una sola palabra, hace ocho años había luchado a lado de ZeroX, pero ese había sido otro Amo muy distinto, ahora era solo un cuerpo malvado controlado por los espíritus del Elegido. El Amo simplemente ataco a ZeroX, solo un golpe era necesario para poder destrozar a ZeroX.
Amo Van lanzó su golpe contra ZeroX, quien ni siquiera se movió, pero logro detener el golpe del Amo simplemente con el poder que tenía.
ZeroX: Tal vez seas mas grande y mas fuerte que yo. Pero yo no necesito golpearte para acabar contigo, eres una pobre alma podrida por el mal, te entregaste al deseo de poder, y perdiste lo que realmente te hacia grande, en cambio yo, para mi desgracia poseo el poder que ustedes tienen, pero a mi me a consumido y me hecho sufrir, por lo tanto aun conservo mis ideales y mis razones para luchar, ideas mías, no de un espíritu que me motiva y me llena de placer. Tal vez me infecte, pero ahora poseo parte de su poder maligno, y mis ideas sobre lo que es justo y correcto, ahora puedo controlar ambas fuerzas, tal vez nunca las domine, pero aun no he cedido ante el mal.
Amo Van logro moverse nuevamente.
Amo Van: Parece que te gusta hablar y alardear... Detective? Creo que te equivocaste de profesión. Eres solo una pobre alma dolida por que no perteneces a ningún lado, por que crees que no tienes el poder completo? Crees que es por que lo puedes controlar? No. El poder solo le es otorgado a aquellos que lo merecen, a los que pueden controlarlo, en cambio tu.... con apenas una pequeña parte te estas muriendo, sufres dices? Muajajaaja... ya deberías estar muerto. No se por que me detengo a pelear con basura como tu. No eres nada, haz lo que quieras.
ZeroX: Como te atreves..... te matare.
ZeroX trato de controlar nuevamente al Amo...... pero el Amo logro romper el enlace de ZeroX y evitar ser Controlado.
Amo Van: Muajajaja.... tu mismo lo dijiste, yo ya no controlo mi mente.... tratas de controlar a un espíritu? Creo que no puedes.....
ZeroX se lanzó contra el Amo, pero el Amo lo golpeo fuertemente, un golpe fue todo lo que necesitó para destrozar los ánimos de lucha de ZeroX.
Amo Van: Ese ha sido solo un golpe, y ya estas acabado, no voy a matarte, estas aquí por que eso es lo que querías, morir para librarte de ese sufrimiento, pero no... mereces sufrir, mereces morir olvidado, tal vez recordado, pero como una alma sin humildad, desgraciada y soberbia, ni siquiera mereces ser recordado como un guerrero que lucho contra el Elegido. Ese sería mucho honor para ti. Y pensar que un día compartimos los mismos ideales.
Amo Van dejo caer suavemente a ZeroX, quien quedo tendido sobre la tierra, tratando de levantarse para seguir luchado, pero su fuerza y su poder no fueron los suficientes y no logro levantarse, mientras que quedaba humillado, junto al polvo y la tierra, viendo alejarse al Amo, sin poder haber dado una batalla digan. Finalmente el Amo desapareció.
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Stryder, que era acompañado por un grupo, logro avanzar sin ningún percance y logro penetrar directamente en la fortaleza del Elegido, donde poco a poco unió fuerzas con el grupo que era guiado por el Rica, combatieron a los miles de seguidores del Elegido, que ahora no eran guiados por nadie, gente de mente débil y de igual corazón que se entregaron al terror y no fueron capaces de defender a su líder, entre los ejércitos del Elegido ya no había una figura que inspirara a sus seguidores, Rencor había caído, Daisuke había caído, Sareker y Amo no se encontraban en la zona de la batalla, Vandermike permanecía a lado del Elegido, parecía que la vida del Elegido dependía mas de sus 3 enviados que de el mismo. Sin embargo, el Elegido permanecía igual que siempre, tranquilo y observando, sin alterarse por lo que pasaba. Tal vez era por que sabía que Sareker estaba apunto de enfrentar al Inmortal y que Amo Van estaba a punto de unirse a Sareker. A pesar de estar perdido casi todo su ejercito de hombres, el Elegido confiaba en sus “Enviados”.
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Ya me empezaba a sentir mas débil, débil y enfermo, tal vez se pregunten por que, sin es cuando mas poderoso soy, no, no es por el poder que tengo, me siento enfermo y débil por que me estoy convirtiendo en un mortal mas, el tiempo me esta presionando, y una maligna fuerza se esta apoderando de mi, tal como los simples mortales, siempre preocupados por el tiempo y siempre tentados y opacados por sus deseos sin razón, así es como me siento, me siento enfermo, pero no del cuerpo, del alma, estoy seguro que puedo vencer al Elegido, pero.... y si no lo lograra? Es entonces cuando me doy cuenta que mi vida inmortal fue un desperdicio, nunca hice nada, nunca busque saber quien era, el porque de esta maldición, el saber si estaba solo, o había otros como yo, es cuando me siento enfermo, enfermo como un simple mortal, desesperado y confundido, triste y sin consuelo, si es que acaso, llegara a fallar, no sería mas que un simple hombre, que esta tendido sobre una cama, en sus últimos minutos de vida, enfermo de muerte, sabiendo que ya no hay mas tiempo, que todo lo que dejo de hacer y de decir, todo lo que dejo de conocer, y de sentir ya no será mas que una simple idea, de cómo pudo haber sido, de lo que pudo hacer y no hizo, que pena, que enfermo me siento, me da asco pensar que me estoy convirtiendo en un mortal. Realmente nunca pensé que esto me fuera a pasar.
Me comencé a cuestionar demasiadas cosas, incluso mi lugar en la pelea, por que? Será acaso que es parte del Destino, tal vez así era mi fin, tal vez mi alma inmortal tenía que ser consumida por los espíritus malignos del Elegido, desaparecer y desvanecerse para siempre, tal vez al fin podría tener lo que tanto anhelaba, tal vez ya había llegado mi hora, me entristece decirlo, pero me siento como un mortal, se que todo esta dicho y tal vez este escrito así, pero esta vez, no tengo deseos de morir, hoy no quiero hacerlo, siempre me la pase desafiando a la muerte, riéndome de ella, y retándola, y ahora que me muestra la cara, quiero darme la vuelta, Recuerdo lo que me decía Zhadow cada vez que despertaba en la morgue. “tu no debes estar aquí, la Muerte no quiere cobrarse tu vida aun”. Nunca le preste atención, pero siempre me decía “Aun”.... Tal vez ya esta llegando el momento. Por eso me siento aun mas enfermo, ahora... tengo miedo de morir, como los simples e inferiores mortales. Pero no, al diablo con todos esos sentimientos, un inmortal no teme ni a la misma muerte, ni mucho menos a un “Elegido”, Elegido para morir por mis manos.
En ese instante apareció Sareker, listo para luchar contra mi, con una enorme lanza en sus manos ...............................
Capítulo 2
Parte Final.
La batalla inicio, creo que no hay manera de describirla con palabras, Sareker es el guerrero mas fuerte del Elegido, su fuerza, poder y rapidez al atacar son por demás impresionantes, superiores a cualquier cosa que me halla enfrentado, aun así, mi poder como inmortal y el poder que recién me había sido concedido jugaron un papel muy importante en esta batalla, los golpes y las heridas que ambos no hacíamos no tienen descripción alguna, no sentíamos dolor, nada nos detenía, eran golpes tras golpes, heridas, cortadas, ni siquiera nos defendíamos de los ataques, simplemente nos dedicábamos a intercambiar golpes, tratando de acabar el uno con el otro, un guerrero Inmortal contra un guerrero Invencible, les aseguro que fue por mucho la batalla mejor librada en la historia de este inmortal ser, no había nada que hacer, nos hacíamos daño, pero ninguno de los dos cedía, yo ya había aprendido a superar todo el dolor físico, y recién había aprendido a ya no morir, después de una larga lucha, nos dimos cuenta que no llegaríamos a ningún lado.
Inmortal: No somos nada.
Sareker:
?? que dices?.
Inmortal: No somos nada, no podemos cambiar nada, yo no te puedo matar, tu no me puedes matar, quieres seguir luchando algo que no tiene sentido? Soy una persona maldecida, sus armas, sus enfermedades, sus dolores, a mi no me afectan, eso no me hace ningún daño.
Sareker: Lo has dicho bien Inmortal, a ti no te mata lo que a los simples mortales extingue, pero serías muy incrédulo en pensar que solo eso puede herirte y dañarte, hay cosas peores que dolores terribles, o enfermedades, eres débil, siempre quejándote de tu “maldición” cuando hay gente que en verdad apreciaría un Don como ese, no entiendo, según tengo entendido solo a pocos se les concede la vida eterna, no entiendo por que a ti. No es una maldición, al menos los verdaderos Inmortales no se quejan.
Inmortal: Entonces, hay otros como yo?, que sabes de eso?.
Sareker: Solo te puedo decir que el secreto de la Inmortalidad radica en el mundo de los muertos, y por desgracia, tu no puedes morir, nunca lo conocerás.
Inmortal: El mundo de los muertos? Que eres, quien eres en realidad Sareker? Tal vez otro Inmortal?.
Sareker: No, ya te lo dije, no soy como esos seres inferiores, estoy sobre todo, soy mas poderoso que cualquier cosa que conozcas.
Inmortal: Mas poderoso dices, un hombre poderoso no sirve a otros, vives bajo la sombra del Elegido. Si en verdad fueras como dices ser, tu estarías en el lugar del Elegido.
Sareker: A mi no me interesan esas cosas, el día que quisiera podría matar a todos, pero un guerrero no mata a placer, un guerrero es fiel a su causa incluso hasta la misma muerte, un guerrero no se cuestiona las cosas, ni lloriquea como tu por que esta perdido, un verdadero Guerrero de honor, cree en una causa, y pela por ella, no se detiene a pensar si es buena o mala, lucha por conseguir lo que quiere, sirve fielmente a quienes pueden ayudar a esa causa, no hay indecisiones, solo los humanos son capaces de contradecirse y de abandonar aquello que no pueden obtener, se retractan y buscan otras causas, al final mueren sin nada.
Eso es lo que nos separa de los demás y nos hace superiores.
Inmortal: has dicho? Lucha por conseguir lo que quiere? Cuando lo consigas entonces, traicionaras al Elegido? Que es lo que quieres conseguir?.
Sareker: Traicionar? No has entendido nada de lo que te he dicho, soy fiel hasta la muerte, que sea mas poderoso que el no quiere decir que yo le de la espalda, ambos creemos en lo mismo, y cuando alguien cree en lo mismo que tu, nunca te traiciona, entiende por ultima vez, a nosotros no nos rigen las normas y los sentimientos humanos, vamos mas allá de todo eso.
Inmortal: Entonces tendremos que seguir luchando.
Sareker: Así es, dijiste que no podríamos cambiar nuestro futuro, pero tu no puedes vencerme, yo a ti tampoco, así que solo tengo que luchar contra ti hasta que tu tiempo se agote, entonces tu vida como la conoces terminara, y nosotros habremos vencido.
Sareker volvió a atacarme.
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Mientras lo combatía, o mientras “fingíamos”combatir, trate de pensar? Como vencer a un invencible? Tiene que tener algún punto débil, todos lo tienen, pero cual es? Recuerdo que hace años Amo Van combatió con el, en ese entonces era el único capaz de derrotarlo, pero por mas que lo hirió, nunca pudo matarlo, incluso con heridas de muerte, Sareker seguía de pie, Zhadow fiel sirviente de la muerte, tampoco pudo derrotarlo. Sareker no puede morir, por alguna razón. Las heridas no lo matan, la muerte no puede cobrarse su alma. No comprendo, nunca había combatido contra un guerrero así, incluso se que el Elegido es solo un mortal y puede morir, pero como matarlo, si ni siquiera puedo vencer a su guerrero mas poderoso, ahora comprendo lo que dijo Sareker, El Elegido no será más fuerte que el, pero es mas poderoso desde el momento que hombres como Sareker se entregan a su causa, no solo es poder, eligió correctamente a sus hombres.
Estoy derrotado, no hay forma de vencer a Sareker, y si no puedo vencerlo, no hay forma de llegar con el Elegido.
En ese momento, baje mis armas, y me deje atacar por Sareker, recibí varios golpes que hubieran sido letales, que ironía, mi inmortalidad no era lo que me tenía con vida, seguía con vida por la extraña fuerza que se estaba apoderando de mí, me mantenía vivo, para después poderme consumir completamente y hacerme desaparecer.
Sareker pronto bajo sus armas. Yo estaba herido, pero no importaba, ya no había dolor físico, estaba derrotado, y ya no había mas hacia donde seguir, caí al piso voluntariamente, dándome cuenta que esta historia nunca tuvo razón de ser, después de todo nunca utilice mi inmortalidad de la manera que hubiese deseado, ahora comprendo que era un Don.
Sareker: Finalmente has comprendido, fuiste un rival digno, al final comprendiste lo que era vivir, ya que para ti nunca tuvo sentido ni valoración, aprendiste a vivir, y tal como los mortales, te diste cuenta al final de tu camino, al menos tu esencia se desvanecerá tranquila, lastima que fue hasta el final, serás un digno aliado, tendrás otra oportunidad para creer en algo mejor.
Para mi ya nada tenía sentido, incluso escuchar a Sareker no tenía sentido.
Ya nada tiene sentido después de la muerte...
Y así fue como un Inmortal cayó, muerto en vida. Sin nada que hacer, solo esperar lo inevitable.
Lamento decepcionarlos, se que muchos de ustedes al inicio de mi historia esperaban algo mas que este final, pero hasta aquí es donde llega todo, sin un final mas que el mío, no hay forma de enfrentar al elegido, y sin no la hay no hay forma de terminar este relato, así es cuando un Inmortal muere, sin ningún inicio, sin ningún final, solo muriendo en vida.
Así fue el día en que morí. El día en que acabo todo, así fue el día en que morí por un instante, pero resucite.
Comencé a escuchar unos pasos, después de saber que todo había sido en vano, había alguien que aun seguía intentando luchar, a pesar de todo, a pesar de no tener nada, tal vez solo había ido a buscar otro lugar donde morir, no, no era ni Stryder ni Rica, ellos combatían, y después de terminar conmigo, tal vez serían asesinados por Sareker.
Levántate Alma nefasta, eres Inmortal, lo has olvidado, creí que un Inmortal no se rendía ni ante la misma muerte, te vas a rendir ante un Elegido?, ante un mortal que entrego su espíritu por deseo y poder, vas a dejar que un mortal acabe contigo, solo eres basura, ni siquiera deberías ser Inmortal, un inmortal no es aquel no que no se muere, es aquel que no se rinde, no rendirse es volverse Inmortal.
Sareker volvió a tomar su lanza y la apunto directamente hacia ZeroX, quien me acababa de mostrar un poco de su “alma negra”.
Sareker: Estúpido Van, no te mato. Pero no por alardear vas a cambiar las cosas. Te matare yo mismo.
ZeroX: A eso he venido, estoy débil, no puedo luchar, he venido a morir en manos de el guerrero mas poderoso, a ser derrotado por ti.
Sareker: Que dices? No importa, si eso quieres eso haré.
ZeroX: Mi vida estuvo maldita desde el momento en que me contamine, destinado a morir solo, humillado, por no ser humilde, morir y nunca ser recordado, no puedo evitar ese destino, no puedo evitar morir, pero si puedo evitar morir de esa manera, quiero ser recordado como un guerrero que lucho contra ustedes. Por eso voy a luchar, no te puedo derrotar, pero al menos puedo demostrar que morí peleando por algo.
Sareker: Palabras de un ser inferior, ser recordado, tratar de ser importante para gente que nunca te importo o le importaste, pero si eso quieres, te lo concederé.
Sareker se acerco hacia ZeroX, y trato de golpearlo, pero fue detenido por el poder de ZeroX, poco a poco se fue deteniendo hasta que se quedo inmóvil.
ZeroX: Yo nunca dije que no me defendería, no podré ganarte, pero al igual que tu con el inmortal puedo entretenerte, me sorprendes, pensé que eras como el Amo, un espíritu maligno era lo que te controlaba, pero no, aun sigues siendo tu.
Que? Si eso era cierto, y realmente no había un espíritu dentro de Sareker, entonces todo su poder era realmente de el, y no gracias al Elegido. Eso me había impresionado aun mas.
ZeroX: Gracias a que no tienes espíritus puedo controlarte, y te tendré inmóvil hasta que todo esto termine. Ya he entrado en tu mente, y conozco el porque eres un guerrero invencible, estoy sorprendido.
En ese instante me levante y tome mis armas nuevamente, Sareker estaba paralizado por el poder mental que ZeroX ejercía sobre el, era mi segunda oportunidad, ya me daba por muerto, pero todo tenía ahora una nueva oportunidad, después de haber luchado fieramente contra Sareker y saber que era incluso mas poderoso que el Elegido, sabía que ya no tendría problemas contra el Elegido.